SUBSTRATOS
SUBTRATOS
En biología un substrato es la superficie en la que una planta o un animal vive, así nos dice el Diccionario de la R.A.E.
El substrato puede incluir materiales bióticos o abióticos; orgánicos o minerales.
Las plantas de Cannabis tienen una gran capacidad adaptativa al medio donde se encuentren, esto supone una gran ventaja para su cultivador ya que le permite seleccionar un tipo de substrato u otro en función de sus necesidades.
En el mercado existen diferentes tipos de substrato que el cannabis reconoce perfectamente como medio de vida y se adapta sin muchos problemas para desarrollarse como planta de cannabis.
La tierra es el substrato universal usado para todo vegetal, pues desde la invención de la agricultura es por excelencia el sustrato de cultivo más usado.
La tierra es una composición de diferentes tipos sustratos que en conjunto llamamos tierra.
La tierra que podemos encontrar en el campo puede ser muy adecuada para cultivar ciertos tipos de planta pero no para otros.
De modo que no todas las tierras son adecuadas para el cultivo de cannabis sino que ésta debe tener un tipo de estructura, composición y características adecuadas para este uso.
CARACTERÍSTICAS DEL SUBSTRATO
Hay unas características que hay que destacar y que la tierra debe tener para que la planta de cannabis se desarrolle sin problemas y de un modo óptimo.
En caso de no ser así, lo que ocurre es que la planta no crece como debe, no absorbe todos los nutrientes que necesita y el cultivo de marihuana se convierte en una pregunta continua…¿qué le pasa a mi planta?
La tierra no debe estar apelmazada ni compactada ya que las raíces no podrán atravesar el sustrato y expandirse como quieren, de modo que evitaremos usar arcilla para crear nuestro substrato de cultivo.
El motivo es que la arcilla es muy impermeable y no deja pasar el agua, constriñendo las raíces y provocando una lucha continua entre planta y substrato.
En caso de usar estos substratos, las plantas también pueden sufrir con mayor facilidad una podredumbre radicular, que las puede afectar hasta el punto de matarlas en pocos días por la falta de oxigenación.
Es importante tener en cuenta la oxigenación de las raíces pues cuanto mayor esponjosidad tenga el substrato más facilidad tiene la planta para poder desarrollarse y expandir su sistema radicular sin problemas.
En este caso existen varios substratos que pueden ayudar a oxigenar una tierra de calidad, que en muchas ocasiones, y por si sola y riego tras riego, acaba apelmazándose.
Se puede usar coco, vermiculita, perlita, rocas de lava volcánica u otros elementos parecidos que no afecten el PH ni la Ec del substrato, lo que podría provocar incompatibilidades entre las condiciones del substrato y las necesidades de la planta.
La gran mayoría de sustratos específicos para el cultivo de cannabis contienen en mayor o menor medida una mezcla de turbas rubia y negra, turba fibrosa, corteza de árbol, fibra de coco, perlita, humus de lombriz entre otros.
Cada marca de tierra para cannabis tiene su propia formulación aunque cabe decir que todas van bien para el cultivo de cannabis.
Sustratos para el cultivo de Cannabis
La tierra no es inerte ya que contiene macronutrientes, micronutrientes , hongos y microorganismos que son necesarios para la transformación en elementos absorbibles por la planta.
Los niveles de nutrientes pueden ser bajos, medios o altos y estos nutrientes pueden presentarse en un formato de lenta, media o rápida asimilación.
Es cierto que, generalmente, los substratos para cannabis suelen tener o unos niveles bajos o medios de nutrientes; se suelen conocer como tierra light mix los que tienen pocos nutrientes o all mix en caso de tener unos niveles de nutrientes medios.
Lo que sí que es más común en todas las tierras de calidad es que los nutrientes estén presentes en formato orgánico para que éstos sean de lenta liberación y no «quemen» las plantas por sobrefertilización cuando son pequeñas.
En caso de querer usar lo que se conoce en inglés como un Super Soil (super substrato), deberemos ser nosotros quiénes acabemos de aportar los nutrientes que faltan al substrato para evitar tener que añadir abonos líquios para Cannabis durante el resto del cultivo y tener unos resultados de máxima calidad.
También se pueden usar abonos minerales en tierra sin problema, de manera que la alimentación es más rápida que con el formato orgánico; de este modo, las plantas crecen y florecen más abundantemente, aunque es cierto que el sabor va un poco en detrimento en comparación al de un cultivo 100% orgánico.
También es cierto que es más sencillo mejorar la producción con abonos minerales que con los abonos orgánicos.
Si usamos abonos orgánicos hay que procurar usar mucha microvida para que la planta asimile más eficiente y rápidamente los nutrientes.
Sustratos para cultivos hidropónicos
En biología un sustrato es la superficie en la que una planta o un animal vive, así nos dice el Diccionario de la R.A.E.
El sustrato puede incluir materiales bióticos o abióticos; orgánicos o minerales.
Las plantas de Cannabis tienen una gran capacidad adaptativa al medio donde se encuentren, esto supone una gran ventaja para su cultivador ya que le permite seleccionar un tipo de sustrato u otro en función de sus necesidades.
En el mercado existen diferentes tipos de sustrato que el cannabis reconoce perfectamente como medio de vida y se adapta sin muchos problemas para desarrollarse como planta de cannabis.
La tierra es el sustrato universal usado para todo vegetal, pues desde la invención de la agricultura es por excelencia el sustrato de cultivo más usado.
La tierra es una composición de diferentes tipos sustratos que en conjunto llamamos tierra.
La tierra que podemos encontrar en el campo puede ser muy adecuada para cultivar ciertos tipos de planta pero no para otros.
De modo que no todas las tierras son adecuadas para el cultivo de cannabis sino que ésta debe tener un tipo de estructura, composición y características adecuadas para este uso.
CARACTERÍSTICAS DEL SUBSTRATO
Hay unas características que hay que destacar y que la tierra debe tener para que la planta de cannabis se desarrolle sin problemas y de un modo óptimo.
En caso de no ser así, lo que ocurre es que la planta no crece como debe, no absorbe todos los nutrientes que necesita y el cultivo de marihuana se convierte en una pregunta continua…¿qué le pasa a mi planta?
La tierra no debe estar apelmazada ni compactada ya que las raíces no podrán atravesar el sustrato y expandirse como quieren, de modo que evitaremos usar arcilla para crear nuestro sustrato de cultivo.
El motivo es que la arcilla es muy impermeable y no deja pasar el agua, constriñendo las raíces y provocando una lucha continua entre planta y sustrato.
En caso de usar estos sustratos, las plantas también pueden sufrir con mayor facilidad una podredumbre radicular, que las puede afectar hasta el punto de matarlas en pocos días por la falta de oxigenación.
Es importante tener en cuenta la oxigenación de las raíces pues cuanto mayor esponjosidad tenga el sustrato más facilidad tiene la planta para poder desarrollarse y expandir su sistema radicular sin problemas.
En este caso existen varios sustratos que pueden ayudar a oxigenar una tierra de calidad, que en muchas casiones, y por si sola y riego tras riego, acaba apelmazándose.
Se puede usar coco, vermiculita, perlita, rocas de lava volcánica u otros elementos parecidos que no afecten el PH ni la Ec del sustrato, lo que podría provocar incompatibilidades entre las condiciones del sustrato y las necesidades de la planta.
La gran mayoría de sustratos específicos para el cultivo de cannabis contienen en mayor o menor medida una mezcla de turbas rubia y negra, turba fibrosa, corteza de árbol, fibra de coco, perlita, humus de lombriz entre otros.
Cada marca de tierra para cannabis tiene su propia formulación aunque cabe decir que todas van bien para el cultivo de cannabis.
Sustratos para el cultivo de Cannabis
La tierra no es inerte ya que contiene macronutrientes, micronutrientes , hongos y microorganismos que son necesarios para la transformación en elementos absorbibles por la planta.
Los niveles de nutrientes pueden ser bajos, medios o altos y estos nutrientes pueden presentarse en un formato de lenta, media o rápida asimilación.
Es cierto que, generalmente, los sustratos para cannabis suelen tener o unos niveles bajos o medios de nutrientes; se suelen conocer como tierra light mix los que tienen pocos nutrientes o all mix en caso de tener unos niveles de nutrientes medios.
Lo que sí que es más común en todas las tierras de calidad es que los nutrientes estén presentes en formato orgánico para que éstos sean de lenta liberación y no «quemen» las plantas por sobrefertilización cuando son pequeñas.
En caso de querer usar lo que se conoce en inglés como un Super Soil (super sustrato), deberemos ser nosotros quiénes acabemos de aportar los nutrientes que faltan al sustrato para evitar tener que añadir abonos líquios para marihuana durante el resto del cultivo y tener unos resultados de máxima calidad.
También se pueden usar abonos minerales en tierra sin problema, de manera que la alimentación es más rápida que con el formato orgánico; de este modo, las plantas crecen y florecen más abundantemente, aunque es cierto que el sabor va un poco en detrimento en comparación al de un cultivo 100% orgánico.
También es cierto que es más sencillo mejorar la producción con abonos minerales que con los abonos orgánicos.
Si usamos abonos orgánicos hay que procurar usar mucha microvida para que la planta asimile más eficiente y rápidamente los nutrientes.
Sustratos para cultivos hidropónicos
Una característica común entre los diferentes substratos hidropónicos es que todos son inertes, eso quiere decir que no contienen nutrientes que la planta pueda aprovechar.
Así, éstos se tendrán que añadir en todos los riegos y en las cantidades adecuadas según la etapa de vida de la planta.
También hay que destacar la importancia del pH en estos tipos de cultivo, pues será la llave de paso que hará que las raíces de la planta puedan absorber correctamente los macro y micro elementos.
Si el pH no está adecuado según las necesidades de la planta, por muchos abonos que se usen estos no se aprovecharán bien y las plantas tendrán carencias y problemas durante el cultivo.
Veamos ahora los diferentes substratos para el cultivo hidropónico:
Una característica común entre los diferentes substratos hidropónicos es que todos son inertes, eso quiere decir que no contienen nutrientes que la planta pueda aprovechar.
Así, éstos se tendrán que añadir en todos los riegos y en las cantidades adecuadas según la etapa de vida de la planta.
También hay que destacar la importancia del pH en estos tipos de cultivo, pues será la llave de paso que hará que las raíces de la planta puedan absorber correctamente los macro y micro elementos.
Si el pH no está adecuado según las necesidades de la planta, por muchos abonos que se usen estos no se aprovecharán bien y las plantas tendrán carencias y problemas durante el cultivo.
Veamos ahora los difefentes substratos para el cultivo hidropónico:
FIBRA DE COCO
El substrato coco es el medio para cultivar marihuana en hidroponía que más se parece a la tierra y que más margen de error da al cultivador.
Su composición es a base de fibras de coco tratado de diferentes tamaños o granulometrías.
A mayor granulometría menor retención de agua, con lo que seca antes y se puede regar más veces al día, consiguiendo una mejor alimentación de las plantas de cannabis.
En este caso se pueden usar abonos minerales como los de la gama Metrop (que es lo más común para el coco), aunque también se pueden hacer cultivos orgánicos ayudados de la microvida para descomponer el alimento y que éste sea de más rápida asimilación por parte de las raíces.
Para esto se pueden usar trichodermas, endomicorizas, o un compuesto/mezcla de varios de estos microorganismos, como el ya comentado OG Tea inoculant.
El coco presenta varias ventajas frente a la tierra, como por ejemplo la cantidad de substrato a usar para el cultivo con las mismas plantas por m2.
Cuando en tierra se requiere una maceta de 7 litros, en coco basta con sólo 2L de substrato, de modo que hay un ahorro importante en la cantidad de substrato a usar.
El motivo es que el sistema radicular que crea la planta en una maceta con coco es mucho mayor que cuando se usa sólo tierra.
La porosidad del coco hace que las raíces puedan de este modo atravesar mejor las fibras y realizar una mayor colonización del substrato.
El hecho de que en coco las plantas requieran menor cantidad de substrato también significa que requieren de más riegos que en tierra.
Básicamente, en tierra podemos realizar un riego a mano sin problema unas 3 veces por semana, mientras que en coco se requiere de un riego más frecuente pero de menos cantidad, de manera que se mantenga una ratio humedad/sequedad en el que las plantas nunca se sequen ni queden regadas en exceso.
Esto último es crucial para evitar que aparezcan hongos patógenos como el phytium o el fusarium, muy dañinos para las plantas en general y también para el cannabis.
Otra de las diferencias a nivel de cultivo que hay que tener en cuenta es que el pH y la EC o electroconductividad deben estar bien controlados.
La EC es la cantidad de nutrientes disueltos en agua y que se mide a través de la conductividad de las sales que hay disueltas.
Así, no es lo mismo usar abonos orgánicos o minerales con los sistemas hidropónicos, ya que con el abono mineral siempre conduce mejor la electricidad que el fertilizante en formato orgánico.
A través de la experiencia se pueden crear tablas de EC con abonos orgánicos, aunque no sean los mismos niveles de Ec que con el abono mineral.
Hoy en día es muy fácil encontrar una tabla de nutrición según tipología de planta (indica, sativa o híbrido) para aplicar a lo largo del cultivo y que este sea correcto aun no teniendo experiencia previa.
Es por este motivo que muchas veces se cree que los sistemas de hidroponía sólo son para cultivadores avanzados, pero la verdad es que con el primer cultivo se pueden obtener unas muy buenas producciones sin carencias.
Eso sí, será necesario tener todo el instrumental necesario para poder seguir las tablas, como medidores de EC y PH.
Vamos a intentar explicaros los substratos que son mejores para el cannabis para que podáis elegir el más adecuado a vuestras necesidades.
Sustrato de Arlita
El substrato de Arlita para el cultivo hidropónico es de los substratos más conocidos del sector, dado que muchos de los sistemas de cultivo hidropónicos lo usan como medio.
La arlita o arcilla expandida son unas pequeñas bolas cerámicas del tamaño de las canicas, aunque las puede haber de más grandes o más pequeñas según necesidad.
Una de las ventajas a tener en cuenta es que se pueden usar sin problemas para los diferentes sistemas de recirculación en los que en vez de cambiar la solución nutriente (agua + abonos) se hace un mantenimiento del depósito controlando cada pocos días la EC y el PH de la solución nutriente.
Una de las grandes ventajas de la arlita, a parte de ser un substrato ideal para la recirculación, es que mantiene un alto grado de oxigenación del sistema radicular, de modo que se puede realizar un riego más continuado haciendo que la planta pueda alimentarse cada muy poco y de manera continuada.
Una característica común entre los diferentes sustratos hidropónicos es que todos son inertes, eso quiere decir que no contienen nutrientes que la planta pueda aprovechar.
Así, éstos se tendrán que añadir en todos los riegos y en las cantidades adecuadas según la etapa de vida de la planta.
También hay que destacar la importancia del pH en estos tipos de cultivo, pues será la llave de paso que hará que las raíces de la planta puedan absorber correctamente los macro y micro elementos.
Si el pH no está adecuado según las necesidades de la planta, por muchos abonos que se usen estos no se aprovecharán bien y las plantas tendrán carencias y problemas durante el cultivo.
Veamos ahora los difefentes sustratos para el cultivo hidropónico:
Una característica común entre los diferentes sustratos hidropónicos es que todos son inertes, eso quiere decir que no contienen nutrientes que la planta pueda aprovechar.
Así, éstos se tendrán que añadir en todos los riegos y en las cantidades adecuadas según la etapa de vida de la planta.
También hay que destacar la importancia del pH en estos tipos de cultivo, pues será la llave de paso que hará que las raíces de la planta puedan absorber correctamente los macro y micro elementos.
Si el pH no está adecuado según las necesidades de la planta, por muchos abonos que se usen estos no se aprovecharán bien y las plantas tendrán carencias y problemas durante el cultivo.
Veamos ahora los difefentes sustratos para el cultivo hidropónico:
FIBRA DE COCO
El sustrato coco es el medio para cultivar marihuana en hidroponía que más se parece a la tierra y que más margen de error da al cultivador.
Su composición es a base de fibras de coco tratado de diferentes tamaños o granulometrías.
A mayor granulometría menor retención de agua, con lo que seca antes y se puede regar más veces al día, consiguiendo una mejor alimentación de las plantas de cannabis.
En este caso se pueden usar abonos minerales como los de la gama Metrop (que es lo más común para el coco), aunque también se pueden hacer cultivos orgánicos ayudados de la microvida para descomponer el alimento y que éste sea de más rápida asimilación por parte de las raíces.
Para esto se pueden usar trichodermas, endomicorizas, o un compuesto/mezcla de varios de estos microorganismos, como el ya comentado OG Tea inoculant.
El coco presenta varias ventajas frente a la tierra, como por ejemplo la cantidad de sustrato a usar para el cultivo con las mismas plantas por m2.
Cuando en tierra se requiere una maceta de 7 litros, en coco basta con sólo 2L de sustrato, de modo que hay un ahorro importante en la cantidad de sustrato a usar.
El motivo es que el sistema radicular que crea la planta en una maceta con coco es mucho mayor que cuando se usa sólo tierra.
La porosidad del coco hace que las raíces puedan de este modo atravesar mejor las fibras y realizar una mayor colonización del sustrato.
El hecho de que en coco las plantas requieran menor cantidad de sustrato también significa que requieren de más riegos que en tierra.
Básicamente, en tierra podemos realizar un riego a mano sin problema unas 3 veces por semana, mientras que en coco se requiere de un riego más frecuente pero de menos cantidad, de manera que se mantenga una ratio humedad/sequedad en el que las plantas nunca se sequen ni queden regadas en exceso.
Esto último es crucial para evitar que aparezcan hongos patógenos como el phytium o el fusarium, muy dañinos para las plantas en general y también para el cannabis.
Otra de las diferencias a nivel de cultivo que hay que tener en cuenta es que el pH y la EC o electroconductividad deben estar bien controlados.
La EC es la cantidad de nutrientes disueltos en agua y que se mide a través de la conductividad de las sales que hay disueltas.
Así, no es lo mismo usar abonos orgánicos o minerales con los sistemas hidropónicos, ya que con el abono mineral siempre conduce mejor la electricidad que el fertilizante en formato orgánico.
A través de la experiencia se pueden crear tablas de EC con abonos orgánicos, aunque no sean los mismos niveles de Ec que con el abono mineral.
Hoy en día es muy fácil encontrar una tabla de nutrición según tipología de planta (indica, sativa o híbrido) para aplicar a lo largo del cultivo y que este sea correcto aun no teniendo experiencia previa.
Es por este motivo que muchas veces se cree que los sistemas de hidroponía sólo son para cultivadores avanzados, pero la verdad es que con el primer cultivo se pueden obtener unas muy buenas producciones sin carencias.
Eso sí, será necesario tener todo el instrumental necesario para poder seguir las tablas, como medidores de EC y PH.
Vamos a intentar explicaros los substratos que son mejores para el cannabis para que podáis elegir el más adecuado a vuestras necesidades.
Arlita
El sustrato de Arlita para el cultivo hidropónico es de los sustratos más conocidos del sector, dado que muchos de los sistemas de cultivo hidropónicos lo usan como medio.
La arlita o arcilla expandida son unas pequeñas bolas cerámicas del tamaño de las canicas, aunque las puede haber de más grandes o más pequeñas según necesidad.
Una de las ventajas a tener en cuenta es que se pueden usar sin problemas para los diferentes sistemas de recirculación en los que en vez de cambiar la solución nutriente (agua + abonos) se hace un mantenimiento del depósito controlando cada pocos días la EC y el PH de la solución nutriente.
Una de las grandes ventajas de la arlita, a parte de ser un sustrato ideal para la recirculación, es que mantiene un alto grado de oxigenación del sistema radicular, de modo que se puede realizar un riego más continuado haciendo que la planta pueda alimentarse cada muy poco y de manera continuada.
De esta manera se consigue un sistema radicular exuberante y por lo tanto un crecimiento muy rápido de las plantas, así como una floración explosiva.
El espacio que queda entre cada bola de arlita hace que la humedad no se quede estancada durante mucho tiempo, de modo que requiere de una mayor frecuencia de riego.
Hay que tener en cuenta que también puede acarrear consecuencias nefastas si se deja de regar durante más de 24 horas, pues las raíces pueden secarse y las plantas morir en poco tiempo.
Cabe destacar que la arlita requiere de una puesta a punto previo uso.
Al ser un producto industrial que se usa para la construcción como aislante, entre otros, hay que lavar la arlita para quitar los residuos sobrantes, ya que estos pueden interferir en los niveles de EC y pH.
Esto hace que el cultivo se vuelva una locura, con subidas y bajadas de pH así como de EC.
Para evitar esto hay que realizar una buena limpieza, es decir, bañar la arlita en cubos o en una bañera hasta que no salga ningún tipo de residuo.
Una vez limpia, hay que estabilizar su PH a 5.5 para poder empezar el cultivo bien desde un inicio.
Para estabilizar el pH basta con usar un reductor de pH en la bañera o cubo con la arlita dentro y dejarla 24h.
Quitamos el agua tras este tiempo y repetimos el proceso otra vez hasta que el pH de ésta se estabilice.
La segunda vez no hace falta estar 24h con el pH estable, bastará con unas pocas horas siempre y cuando comprobemos que el pH está en su punto.
Para ello, llenamos la bañera de agua, estabilizamos el pH a 5.5 y dejamos una hora o dos (no más ya que el pH también varía según pasan las horas por si solo) la arlita dentro.
Medimos tras este tiempo el pH del agua; si éste se mantiene sin alterarse podemos empezar con el cultivo.
En caso contrario, habrá que seguir estabilizando la arlita hasta conseguir que el valor de pH quede estable.
Lana de roca
La lana de roca para el cultivo de marihuana es otro de los substratos por excelencia en el cultivo hidropónico, pues es sencillo de manipular, limpio y no mancha.
La lana de roca también requiere de estabilizar el pH, por lo que haremos como con la arlita: bañera llena a pH 5.5 y hasta que el drenaje del medio no tenga el pH requerido no nos daremos por satisfechos.
Una vez estabilizado, empezamos con el cultivo.
Al inicio se deben usar los cubos pequeños de lana de roca, como si de pequeñas macetas se tratara, y luego una vez el sistema radicular se ha establecido correctamente podemos proceder a su trasplante al slab de lana de roca.
Este substrato no es reutilizable, de modo que hay que deshacerse de él una vez acabado el cultivo.
Perlita
La perlita es un mineral – sílice – y tiene la misma peculiaridad de la arlita: no absorbe agua sino que la sustenta en su superfície para que las raíces la puedan absorber sin problema.
No suele usarse mucho por sí sola, pero sí mezclada con otros substratos como la tierra o el coco para mejorar su esponjosidad, drenaje o para hacer como capa superior para evitar que la humedad se evapore demasiado rápidamente ,por ejemplo en los cultivos de exterior en pleno verano.
En cuanto a la estabilización del pH, en este caso habrá que tener en cuenta el tipo de uso que se le vaya a dar.
Si se usa mezclada en tierra no hace falta nada más que su mezcla directa, ya que dispone de un pH de 7.0 o neutro, ideal para no hacer variar el pH del medio de cultivo.
Por contra, y en caso de querer usarlo por sí solo, al tener un pH de 7.0 deberíamos rebajarlo un poco. Igual que sucede con la arlita, esto no será tarea fácil, aunque tampoco imposible!
No obstante, y como decimos, hay que estabilizarlo bien antes de ser usado, lo que hace que muchos cultivadores lo usen para oxigenar el substrato y mejorar el drenaje y no como medio de cultivo en sí.
De esta manera se consigue un sistema radicular exuberante y por lo tanto un crecimiento muy rápido de las plantas, así como una floración explosiva.
El espacio que queda entre cada bola de arlita hace que la humedad no se quede estancada durante mucho tiempo, de modo que requiere de una mayor frecuencia de riego.
Hay que tener en cuenta que también puede acarrear consecuencias nefastas si se deja de regar durante más de 24 horas, pues las raíces pueden secarse y las plantas morir en poco tiempo.
Cabe destacar que la arlita requiere de una puesta a punto previo uso.
Al ser un producto industrial que se usa para la construcción como aislante, entre otros, hay que lavar la arlita para quitar los residuos sobrantes, ya que estos pueden interferir en los niveles de EC y pH.
Esto hace que el cultivo se vuelva una locura, con subidas y bajadas de pH así como de EC.
Para evitar esto hay que realizar una buena limpieza, es decir, bañar la arlita en cubos o en una bañera hasta que no salga ningún tipo de residuo.
Una vez limpia, hay que estabilizar su PH a 5.5 para poder empezar el cultivo bien desde un inicio.
Para estabilizar el pH basta con usar un reductor de pH en la bañera o cubo con la arlita dentro y dejarla 24h.
Quitamos el agua tras este tiempo y repetimos el proceso otra vez hasta que el pH de ésta se estabilice.
La segunda vez no hace falta estar 24h con el pH estable, bastará con unas pocas horas siempre y cuando comprobemos que el pH está en su punto.
Para ello, llenamos la bañera de agua, estabilizamos el pH a 5.5 y dejamos una hora o dos (no más ya que el pH también varía según pasan las horas por si solo) la arlita dentro.
Medimos tras este tiempo el pH del agua; si éste se mantiene sin alterarse podemos empezar con el cultivo.
En caso contrario, habrá que seguir estabilizando la arlita hasta conseguir que el valor de pH quede estable.
Lana de roca
La lana de roca para el cultivo de marihuana es otro de los sustratos por excelencia en el cultivo hidropónico, pues es sencillo de manipular, limpio y no mancha.
La lana de roca también requiere de estabilizar el pH, por lo que haremos como con la arlita: bañera llena a pH 5.5 y hasta que el drenaje del medio no tenga el pH requerido no nos daremos por satisfechos.
Una vez estabilizado, empezamos con el cultivo.
Al inicio se deben usar los cubos pequeños de lana de roca, como si de pequeñas macetas se tratara, y luego una vez el sistema radicular se ha establecido correctamente podemos proceder a su trasplante al slab de lana de roca.
Este sustrato no es reutilizable, de modo que hay que deshacerse de él una vez acabado el cultivo.
Perlita
La perlita es un mineral – sílice – y tiene la misma peculiaridad de la arlita: no absorbe agua sino que la sustenta en su superfície para que las raíces la puedan absorber sin problema.
No suele usarse mucho por sí sola, pero sí mezclada con otros sustratos como la tierra o el coco para mejorar su esponjosidad, drenaje o para hacer como capa superior para evitar que la humedad se evapore demasiado rápidamente ,por ejemplo en los cultivos de exterior en pleno verano.
En cuanto a la estabilización del pH, en este caso habrá que tener en cuenta el tipo de uso que se le vaya a dar.
Si se usa mezclada en tierra no hace falta nada más que su mezcla directa, ya que dispone de un pH de 7.0 o neutro, ideal para no hacer variar el pH del medio de cultivo.
Por contra, y en caso de querer usarlo por sí solo, al tener un pH de 7.0 deberíamos rebajarlo un poco. Igual que sucede con la arlita, esto no será tarea fácil, aunque tampoco imposible!
No obstante, y como decimos, hay que estabilizarlo bien antes de ser usado, lo que hace que muchos cultivadores lo usen para oxigenar el sustrato y mejorar el drenaje y no como medio de cultivo en sí.
Hemos intentado tratar de explicar de un modo sencillo y más o menos rápido las ventajas e inconvenientes de los diferentes sustratos, aunque cabe decir que todos son adecuados según las necesidades del cultivador.
Vermiculita
Este tipo de substrato para hidroponía pertenece a la familia de la mica y está compuesto por silicatos de aluminio, magnesio y de hierro.
También favorece la aireación con una buena retención de los nutrientes, favoreciendo el porcentaje de humedad y pudiendo así alargar los periodos de riego.
La vermiculita es idónea para mezclar con un tipo de substrato menos absorbente o que necesite una aireación más adecuada.
Con la utilización en hidroponía de este substrato hay que prestar una pequeña atención en la selección del cultivo.
Este tipo de substrato será capaz de aportar sus propiedades químicas a la planta, por lo tanto habrá que mantener un control de las características del nutriente para evitar la saturación de cierto elemento químico en el riego y evitar perjudicar a la clase vegetal que estés plantando.
La vermiculita tiene las propiedades de mejorar la aireación de la tierra, retener el vaho como los nutrientes necesarios para la alimentación de las raíces, esquejes y semillas para un rápido crecimiento.
La vemiculita es limpia, no tóxica y no se deteriora ni se pudre, además es neutra con un ph =7,2.
Cuando mezclas la turba, abono de corteza, abono orgánico o tierra natural, la vermiculita acelera el crecimiento y el anclaje de las raices jóvenes.
Esta mezcla ayuda a retener aire, los alimentos y la humedad, aspectos fundamentales para el buen crecimiento de las plantas.
piedra pómez
La pumita como se le conoce en geología, es un regalo que aporta la naturaleza en los procesos de erupción volcánica.
Esta roca de gran ligereza y flotabilidad se forma cuando la lava es expulsada a gran velocidad sufriendo una descompresión al contacto con el aire.
Empleada para muchos menesteres cotidianos en nuestra vida actual, se puede considerar para el empleo en jardinería como un substrato de gran capacidad drenaje con una capacidad media en retención de agua que oscila en 38%.
Sin pecar en contradicción, el elevado grado de intercambio catiónico faculta el almacenamiento de disolución nutritiva pudiendo ser absorbida por las raíces de forma gradual.
Como substrato podemos encontrar unas dimensiones de 3mm a 7mm.
Se puede considerar substrato activo, está compuesto por Dióxido de silicio, Óxido de aluminio, Óxido de hierro, Óxido ferroso, Sodio, Potasio, Calcio, Dióxido de titanio, Óxido de magnesio.
Por ello es especialmente recomendado para especies herbáceas que necesitan mucho drenaje que evite el encharcamiento, bonsais y captus estarán básicamente contentos en esta necesidad.
Debido a que mejora la porosidad permite evitar compactación del substrato ayudando a la ventilación del rizoma.
CONCLUSIÓN
Sea el que sea el que elijáis, seguro que teniendo en cuenta lo que hemos comentado podréis cosechar con éxito vuestras plantas.
Hemos intentado tratar de explicar de un modo sencillo y más o menos rápido las ventajas e inconvenientes de los diferentes sustratos, aunque cabe decir que todos son adecuados según las necesidades del cultivador.
Podéis elegir ente los siguientes tipos de substratos:
Si se usa mezclada en tierra no hace falta nada más que su mezcla directa, ya que dispone de un pH de 7.0 o neutro, ideal para no hacer variar el pH del medio de cultivo.
Por contra, y en caso de querer usarlo por sí solo, al tener un pH de 7.0 deberíamos rebajarlo un poco.
Igual que sucede con la arlita, esto no será tarea fácil, aunque tampoco imposible!
No obstante, y como decimos, hay que estabilizarlo bien antes de ser usado, lo que hace que muchos cultivadores lo usen para oxigenar el sustrato y mejorar el drenaje y no como medio de cultivo en sí.
Vermiculita
Con la utilización en hidroponía de este sustrato hay que prestar una pequeña atención en la selección del cultivo.
Este tipo de sustrato será capaz de aportar sus propiedades químicas a la planta, por lo tanto habrá que mantener un control de las características del nutriente para evitar la saturación de cierto elemento químico en el riego y evitar perjudicar a la clase vegetal que estés plantando.
La vermiculita tiene las propiedades de mejorar la aireación de la tierra, retener el vaho como los nutrientes necesarios para la alimentación de las raíces, esquejes y semillas para un rápido crecimiento.
La vemiculita es limpia, no tóxica y no se deteriora ni se pudre, además es neutra con un ph =7,2.
Cuando mezclas la turba, abono de corteza, abono orgánico o tierra natural, la vermiculita acelera el crecimiento y el anclaje de las raices jóvenes.
Esta mezcla ayuda a retener aire, los alimentos y la humedad, aspectos fundamentales para el buen crecimiento de las plantas.
Este tipo de sustrato para hidroponía pertenece a la familia de la mica y está compuesto por silicatos de aluminio, magnesio y de hierro.
También favorece la aireación con una buena retención de los nutrientes, favoreciendo el porcentaje de humedad y pudiendo así alargar los periodos de riego.
La vermiculita es idónea para mezclar con un tipo de sustrato menos absorbente o que necesite una aireación más adecuada.
piedra pómez
La pumita como se le conoce en geología, es un regalo que aporta la naturaleza en los procesos de erupción volcánica.
Esta roca de gran ligereza y flotabilidad se forma cuando la lava es expulsada a gran velocidad sufriendo una descompresión al contacto con el aire.
Empleada para muchos menesteres cotidianos en nuestra vida actual, se puede considerar para el empleo en jardinería como un sustrato de gran capacidad drenaje con una capacidad media en retención de agua que oscila en 38%.
Sin pecar en contradicción, el elevado grado de intercambio catiónico faculta el almacenamiento de disolución nutritiva pudiendo ser absorbida por las raíces de forma gradual.
Como sustrato podemos encontrar unas dimensiones de 3mm a 7mm.
Se puede considerar sustrato activo, está compuesto por Dióxido de silicio, Óxido de aluminio, Óxido de hierro, Óxido ferroso, Sodio, Potasio, Calcio, Dióxido de titanio, Óxido de magnesio.
Por ello es especialmente recomendado para especies herbáceas que necesitan mucho drenaje que evite el encharcamiento, bonsais y captus estarán básicamente contentos en esta necesidad.
Debido a que mejora la porosidad permite evitar compactación del sustrato ayudando a la ventilación del rizoma.
Esperamos que os haya servido de ayuda esta sección y para que os pueda servir más os ofrecemos tres categorias de substratos para que elijaiáis el que mas os guste.
CONCLUSIÓN
Sea el que sea el que elijáis, seguro que teniendo en cuenta lo que hemos comentado podréis cosechar con éxito vuestras plantas.
Hemos intentado tratar de explicar de un modo sencillo y más o menos rápido las ventajas e inconvenientes de los diferentes sustratos, aunque cabe decir que todos son adecuados según las necesidades del cultivador.
Podéis elegir entre los siguientes tipos de substratos: